DOs

  1. Aprende – Aunque sean diez, pero ¡apréndete los nombres de la gente que trabaja contigo! Es increíble que seas tan talentoso para aprenderte hasta el cumpleaños de las esposas de los miembros del club de industriales y no sepas cómo se llama la Supervisora de Cuentas que acaba de cumplir 3 años en la agencia.
  2. Recuerda – Haz memoria sobre cómo empezaste. Salvo que seas el hijo del fundador de la agencia, empezaste como todos los demás: partiéndote la madre para hacer cosas enormes. Recuérdalo cuando en un segundo, hagas mierda lo que tomó un mes.
  3. Saluda – No seas inmamable. Un “buenos días” no te costará ni media acción de la compañía.
  4. Sonríe – Si puedes sacar una mueca en las fotos de AdLatina, haz un esfuerzo y sonríele a los que te saludan. Menos miedo, mejor jefe.
  5. Llega temprano – Tranquilo. Puedes seguir asistiendo al brunch con tus amigos de la AMAP; sólo llega temprano a los procesos. No quieras ver un día antes de la presentación, algo cuyo brief lleva 6 meses en nuestras muy madreadasmanos.

DON’Ts

  1. No ocultes – Sabemos que te encanta hacer “reuniones de comité”. Respetable; pero, por tu santísima madre, manda a alguno de los miembros a informarle a la gente (TU GENTE) qué está pasando. El misterio sólo es bueno en las novelas de Agatha Christie; en la agencia, sólo causa miedo, incertidumbre y desconfianza en el líder.
  2. No cierres la puerta – Podría decir que todos los Presidentes que he conocido, presumen que “su puerta está siempre abierta”. Generalmente, está cerrada o protegida por una asistente ejecutiva que te mira sobre su Cosmopolitan.
  3. No seas impuntual – Serás el “caca grande”, pero si todos pueden llegar a las 8:00am a la junta que tú mismo pusiste, tú también puedes. Respeta la vida y el tiempo de tu gente.
  4. No te alejes – A todos los marineros les gusta saber que el capitán sigue dirigiendo el barco y que no están navegando solos. De vez en cuando, date una vuelta por Producción, por Creativo, por Cuentas y pregúntales cómo van. Sí. Seguro te vale dos kilos de madres, pero te aseguro que les haces el día.
  5. No te bañes una vez al año – No lo dejes sólo para la fiesta de Navidad. Date tus bañitos de pueblo diario, en persona o por mail, y hazte presente ante la gente que te DEBE ver como líder pero que TRISTEMENTE, te ve como “el güey que no sabe ni cómo me llamo”.