La primera vez, duele.
Hace poco, una de mis trainees experimentó su primer bloqueo creativo. Sé que, en algunas cultura, los padres celebran la primer menstruación de la niña; sé que algunos padres celebran el “estrenón” del niño. Aunque quiería celebrarlo, me hubiera visto sádico de manera exponencial.
El día del primer bloqueo es un día amargo. Aunque te hayas quedado hasta la madrugada en la agencia, el cuaderno está en blanco. Aunque hayas pensado en el taxi camino a casa, el cuaderno sigue en blanco. Simplemente, la idea no llegó.
De pronto, llega un punto donde ya le diste por un lado, ya le diste por el otro; ya le presentaste a tu jefe las 12 formas distintas que se te ocurrieron para resolver el problema y, simplemente, ninguna le gustó a él. (Séamos francos: a ti tampoco)
Ya rellenaste todas las “a”, “e”, “o”, “b”, “d”, “p” y “q” del brief.
Ya te fumaste 14 cigarros.
Ya perdiste el peinado que traías en la mañana.
Ya le mentaste la madre a 14 personas. (Una por cigarro. Cada una te dijo “Estás fumando mucho, ¿no?)
Consejo UNO: ya estuvo bueno. Párale.
Lo que está pasándote en este momento, es que NO ESTÁS PENSANDO EN CREATIVIDAD.
Estás dando vueltas y vueltas y vueltas sobre el hecho de no poder sacar una idea.
Ya te olvidaste del brief. Ya te olvidaste del camino que te dijo tu jefe que debías seguir. Ya no estás pensando en marcas o consumidor. No has dejado de pensar en que no puedes sacar una idea.
No te voy a salir con mamadas de The Secret o Programación neurolingüística, pero sí me queda claro que entre más digas “la voy a cagar”, las probabilidades de cagarla, aumentan.
Consejo DOS: Tira todo.
Aprovechemos que andas emberrinchado. Toma todas las hojas donde has escrito desde que empezó tu “bloqueo creativo” y rómpelas, dóblalas, escóndelas. Lo que sea con tal de evitarte las ganas de verlas, leerlas, repasarlas y autocopiarte.
Consejo TRES: Enfócate.
Ya sé. Parece que estoy dando bandazos. Hace unos renglones, te decía que el pedo es que no has dejado de pensar en UNA SOLA COSA y ahora te voy a pedir que pienses en UNA SOLA COSA.
No. No es bandazo. El chiste de esto, es que pienses en esa UNA SOLA COSA CORRECTA.
Cuando te tapas, lo más usual es abrir el YouTube, entrar a adsoftheworld, escribir en google images “ideas chingonas de gráfica para aceite de pepita de uva”. Nada de esto te va a ayudar. Sólo te vas a distraer. En cuanto menos te des cuenta, vas a estar viendo mamadas como ésta:
Consejo CUATRO: Échate un cigarro.
O si no fumas, sal 10 minutos por unos cacahuates. O ve a platicar con el poli de la agencia 10 minutos. O échate un ping pong de 10 minutos. Esos 10 minutos deben ser el final de temporada de tu “bloqueo”.
Consejo CINCO: Regresa a la casilla uno.
Toma otra vez tu brief. Escribe en tu cuaderno, hasta arriba de la hoja, el nombre de la marca para la que estás trabajando. Escribe en tu cuaderno, de un lado, todo lo que necesitas decir. Escribe en tu cuaderno, abajo, qué debes decir. Analiza. Analiza, analiza.
Consejo CINCO: Pendejea.
Toma tu diccionario. (QUIERO PENSAR QUE EN TU ESCRITORIO, HAY UN DICCIONARIO)
Selecciona una hoja al azar. Baja tu dedo al azar. Piensa una idea con esa palabra que escogiste al hacer. Haz lo mismo 4 veces más.
Consejo SEIS: Trabaja.
Para estas alturas, ya “perdiste” como 40 minutos de tiempo creativo… en vez de 7 horas. Comienza a escribir todo lo que se te ocurra, aunque sea para otro medio, aunque sea una idea a medias, aunque sea una palabra. Si es una gráfica, medio dibújala.
En este momento, ya debes estar pensando cosas completamente diferentes a aquellas que… eh… ah, claro. Ya no íbamos a recordar esas ideas.
Consejo SIETE: EN-TIÉN-DE-LO.
A todo el mundo, hasta al creativo más chingón, le ha tocado ese día donde no se te ocurre ni esa idea que anuncias con el “voy a decir una mamada”. Ni ésa.
La creatividad debe ser disfrutada, no dolida. Por ello, no te retuerzas en tu dolor. SÓLO ENTIÉNDELO:
ESTA PRIMERA VEZ, DUELE; pero con el tiempo, te acostumbras.
El chiste, es que aprendas, te relajes, te concentres y termines asombrando a la persona que tienes arriba. O abajo. Tú sabrás.