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el diván del copy

La Publicidad se sufre, se llora, se grita… ¡PERO CÓMO SE LE AMA!

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August 2012

Jennifer Aniston VS Lo que necesita el cliente

Friends es un programa que, honestamente, nunca me dio mucha risa; sin embargo, fue por él que me enamoré de Jennifer Aniston.

Perfecta de pies a cabeza. Mirada dulce. Pelo increíble. Jennifer me encantaba.

Y, de pronto, se operó.

Aquí, me surge la pregunta: “SI ERES PERFECTA, ¿PARA QUÉ TE OPERAS?”

Dime quién fue el imbécil que le sugirió “arreglarse” la nariz.

Cuéntame quién fue el doctor que no la detuvo y, éticamente, no le dijo “Miss Aniston… you are perfect. You don’t really need this nose job”.

Nadie se lo dijo y eso, está de la ñonga.

 

Lo mismo sucede en nuestro negocio.

Un cliente le solicita a cuentas “hacer algo en Facebook”… aunque su público objetivo no tenga computadora. Y nadie le lleva la contraria.

Un cliente tiene la idea hacer un comercial para anunciar que da sartenes de regalo cuando incrementas en $10,000 tu saldo. (Si tienes 10,000 pesos, tienes para sartenes) Pero nadie le dice que no.

Un cliente quiere gastar la mitad de su presupuesto para salir en la QUIÉN y la COSMO, cuando podría hacer maravillas en internet. Pero nadie lo detiene.

Un cliente quiere meter más gente a su canal de Youtube y decide pedirle a la agencia un comercial que pasa en todas las funciones de todos los cines, invitando a la gente a subir su video “chistoso”. Y nadie lo detiene.

Un cliente vende tubos. A plomeros. En HomeDepots y ferreterías. Ah, pero quiere hacer un comercial con una pauta estúpida en TV. Y nadie lo detiene.

PUBLICISTAS: nosotros somos los expertos, los socios, los cómplices de nuestros clientes. La próxima vez que ellos quieran cagarla en grande, díganles que no… seas su Creativo, su Cuentas, su Productor y sea porque su hermosa clienta quiere desperdiciar presupuesto u operarse la nariz.

A este pobre tubero, nadie se lo dijo. Gastó en un comercial MUY CULERO y eso, está de la ñonga.

Técnicas de ligue VS Técnicas de book

Conquistar a alguien a la primera, está cabrón.

Miraditas. Perfumito. Chorito. Buen cuerpo. Quizá tienes alguna, quizá tienes todas. Júrame que no te cuesta trabajo ligar. Dime que, apenas ves a tu “víctima”, das dos pasos y ya la tienes en el bolsillo.

Sinceramente, lo dudo.

A todos nos urgen clases para aprender a ligar. Y yo, no doy ese tipo de clases.

Cuando comencé en twitter, me llamó muchísimo la atención la descomunal cantidad de chicas que tenían fotos de este estilo en su cuenta.

Tengan mucho, tengan poco, las tengan chuecas, duras o aguadas, ahí están y funcionan. Los followers les llueven.

El chiste está en saber qué quiere ver la gente.

Muy a menudo, recibo mails preguntando “Diván, ¿cómo armo mi book?” ¿Qué debo poner?” ¿Por qué lo he mandado mil veces y nunca pega?”.

Pensando en las boobs de nuestras amigas, respóndete a esta pregunta: ¿Sabes qué quiere ver la gente que te entrevista?

Y, POR PIEDAD, LEE BIEN. No es el objetivo de este post, que llegues a entrevista a enseñar las chichis, a pesar que te llamas Ramón y tienes pelos hasta en la espalda.

El solo hecho de detenerte un segundo y ponerte en los zapatos del entrevistador, te llevará a tener un mejor book con mejores resultados. O AL MENOS, TE IRÁ BIEN SI VIENES A ENTREVISTA CONMIGO.

NIÑO DE ARTE: ¿Crees que quiero ver las fotos en blanco y negro que le tomaste a tu novia en Ciudad Universitaria? ¿Crees que busco a alguien que sepa hacer portadas de CD con Prismacolor? ¿Crees que busco a un ilustrador que dibuja como paciente con Parkinson? ¿Crees que busco a alguien que diseña de huevos, pero cuyas faltas de ortografía me gritan “analfabetismo galopante”?

Puede ser que tengas buen cuerpo, buen choro, que huelas riquísimo y tengas ojos de escandinava. Si no me enseñas lo que quiero ver, no te voy a traer conmigo.

Conquistar a alguien a la primera está cabrón, pero se puede.

Aunque tengas poquito, muéstralo tan sexy como puedas.

Que tengas muchísimo, no garantiza que conquistes a nadie.

Yo, al menos, me fijo en 4 cosas: book, “carisma”, compromiso y nalgas… o sea que lo del escote, conmigo no funciona.

Analiza tu book. Póntelo frente al espejo y dime si te hace ver bien.

Mi mamá y sus medicinas VS el “¿Quién hizo esa mierda de anuncio?

Mi mamá tiene una pésima y peligrosísima costumbre: automedicarse.

Desde que recuerdo, nuestra casa estaba repleta de medicinas de todos tamaños y presentaciones, con palabritas escritas a mano, indicando para qué servía. Lo extraño es que nunca íbamos al doctor.

Explícame, entonces: ¿de dónde coños salían tantas medicinas especializadas, si no había doctor?

Explícame otra cosa, querido lector: ¿Cómo coños sigo vivo después de haber recibido tantas dudosas dosis?

Te ahorro el esfuerzo de explicarme, ya que la respuesta es simple: el farmacéutico.

Sí. Ése señor que nunca puso un pie en la facultad de medicina, fue el que llenó mi casa de medicamentos durante años. Alguien con todo el respaldo y experiencia que da un folleto de algún laboratorio.

Del mismo modo, hay empresas que tienen una pésima y peligrosísima costumbre: autopublicitarse.

 

Por favor, Universidad de nombre que prefiero mantener en el anonimato: DIME QUE UN ALUMNO TE HIZO LA CAMPAÑA. 

(Querido Señor Destino: por favor, mándalo a mis garras para platicar con él)

El primero en avisarme de esta peculiar campaña, fue El de Cuentas. Le agradezco… y al mismo tiempo, no tanto.

La visita al Sam’s VS La búsqueda de personal

El fin de semana pasado, sucumbí a la tentación: después de casi 4 años, volví a tramitar mi credencial del Sam’s Club.

Si la has tramitado, sabrás que uno de los beneficios es que puedes comprar apenas recibes tu credencial.

Dicho lo cual, recibí mi tarjetita de plástico con una foto donde me veo tan del culo que la podría publicar y, aún así, proteger mi identidad, tome mi carrito y me metí “a ver qué veo”.

Salí con una bolsa de Cheetos de 50 centímetros de altura, 6 mayonesas McCormick que me durarán dos sexenios, una Nutella gigante, 36 croissant miniatura, una bolsa jumbo de Bubulubus, una bolsa jumbo de Duvalines y 60 tortillinas Tía Rosa.

Y todo, para una persona… una persona muy imbécil que entró sin saber qué quería.

Ésa es la parte mala. La buena, es que no soy el único.

Como muchos del medio, me metí a Facebook a “En esta agencia están buscando” a ver las novedades mientras me comía mis 8 kilos de Cheetos; y así, muchos de los anuncios, lograron levantarme la moral.

Un alto porcentaje de ellos buscaba “chavos con mucha pila, recién egresados”. Son esos anuncios que abundan, buscando “trainee de copy”, “trainee de creativo”, “trainee de cuentas”. Trainee por aquí y por allá.

ME QUEDA CLARO: Éstos son los que la tienen clara. “QUIERO GASTAR POCO EN MANO DE OBRA” . Así. Al grano.

Otros, buscan “becario con dos años de experiencia”.

¡¿Uh?!

Había un “Buscamos diseñador creativo Sr con conocimientos en diseño publicitario”.

A ver: es diseñador, es senior. DEBE tener conocimientos de diseño publicitario, ¿no? ¿O la aclaración es por los diseñadores de moda que estén perdidos en Facebook?

Están los que no leyeron “En esta agencia están BUSCANDO” o lo entendieron como “Este desempleado BUSCA agencia”. Sí. Los hay.

La joya del día, sobre todo por los comentarios, fue ésta:

Un planner que tenga “Manejo de Office, que sea todo un master en Final Cut y Photoshop”, dice.

No importa que tenga conocimientos y/o experiencia en creación de estrategias, en análisis publicitario. No. Que sepa FinalCut, Photoshop y Office.

De aplauso, que la gente sepa bien cómo está el pedo y EXIJA las aclaraciones pertinentes.

De pena, lo que pasa en foros como éste, creados de manera altruista y buenpedera por gente como Jairo.

Como sabes, en este blog también hay una bolsa de trabajo: la que se publica y la que se arma con todos los CVs que recibo.

Ése es otro tema.

Te mando mi CV. Me interesa entrar a Cuentas, Creativo o Producción”.

Aquí está mi CV. Siempre he querido ser Copy, pero si debo empezar de Creativo, me sacrifico”.

Acá va mi hoja de vida. No tengo experiencia, pero me gustaría un trabajo que me permita ir a la escuela y que paguen más que la ayuda económica. Y sólo puedo los martes y los jueves”.

ME QUEDA CLARO: Éstos son los que no la tienen clara, junto con el que pide un Planner que sepa Final Cut.

Si te das cuenta, todo esto es el efecto Sam’s. En “En esta agencia están buscando” hay muchas joyas. En el blog del Diván (Modestia, descansa en paz), también.

El problema mayúsculo, es que mucha banda entra, postula, busca, publica sin saber qué quiere.

CONSEJO: Toma un papelito, anota qué necesitas, para qué lo quieres, con qué fin lo usarás y define bien cuál es tu presupuesto. Te alcanza, cómpralo. Lo necesitas, pídelo. Lo sabes usar, llévalo contigo. Si no, ni te metas.

Y sí: hablo del Sam’s y de las bolsas de trabajo.

El paño de lágrimas VS Los quejosos de la publicidad.

Los seres humanos podríamos dividirnos en dos tipos: los que escuchan, los que hablan.

Para mi mala o buena suerte, yo soy de los que escuchan.

Me subo a un taxi, el taxista me cuenta sus penas. Son 3:00am en la filmación, la clienta me cuenta sus penas. 5 de cada 6 nalguitas que conozco, terminan por contarme sus penas.

En general, y resumiendo terapias larguísimas, el problema es el mismo:

ELLA: Ando con un pendejo y patán.

YO: Déjalo y sé feliz.

ELLA: Pero no puedo vivir sin él.

YO: Aguántate, entonces.

A primer vistazo, puede parecer que el MAYOR PROBLEMA es lo mal que doy terapias.

Ni un poco.

El problema, en realidad, es que ES MÁS FÁCIL SEGUIR SUFRIENDO, QUE CAMBIAR.

Quien te hace feliz, no debería hacerte sentir miserable.

Quien te hace sentir mal, no debería hacerte sentir bien.

Quien sufre, no debería quejarse.

Quien se queja, debería hacer algo por cambiar.

 

En general, el problema es el mismo:

PUBLICISTA: Trabajo en una agencia de mierda, rodeado de pendejos

YO: Renuncia y sé feliz.

PUBLICISTA: Pero es que aquí hay prestaciones… y salimos tempra los viernes.

YO: Aguántate, entonces.

 

AGENCIA: Me caga este cliente tres-pesero.

YO: Déjalo y sé feliz.

AGENCIA: Pero necesito su dinero, aunque sean tres pesos.

YO: Aguántate, entonces.

 

CLIENTE: Me caga esta agencia

YO: Pon la cuenta a pitch y sé feliz.

CLIENTE: Pero es que, estamos alineados y mi jefe me va a…

YO: Aguántate, entonces.

 

Si tu trabajo te hace feliz, publicista, no te quejes por la hora a la que sales, no te quejes porque haces pura mierda, no te quejes porque tienes que trabajar con imbéciles, no te quejes porque ganas poco, no te quejes porque no tienes vida social.

Si tu agencia te hace feliz, cliente, no te quejes porque te traen cosas muy elevadas para el target; no te quejes porque, con la creatividad, perdiste a los 3 usuarios que siempre te habían sido leales… aunque duplicaste ventas.

Si tus empleados te hacen feliz, agencia, cuídalos y consiéntelos.

Si tus clientes te hacen feliz, agencia, atiéndelos con la importancia que merecen.

 

Y si no es así, AGUÁNTENSE, ENTONCES!

Y, por favor, si ya tienen en la cabeza una respuesta, no me pregunten un “¿Qué hago?”.

Yo soy de los que escuchan, pero de los que creen que los seres humanos nos dividimos en dos tipos: los que escuchan y sugieren soluciones, y los que se quejan y las ignoran.

Las viejas tradiciones VS Los pitches

Cuando era niño, tenía la costumbre de ver, por lo menos, 5 veces al año esta película llamada “El zorro y el sabueso”, al grado de aprenderme los diálogos.

Ni hablar. Soy un hombre de costumbres. Desde siempre, me ha gustado dar las gracias, pedir las cosas por favor y disculparme.

Como sabes, me he ausentado algunos días de Facebook, Twitter y, desde luego, el blog por exceso de chamba y uno que otro pitch. Me disculpo por ello.

Una de las tradiciones que me inculcaron desde que empecé en esto, es que la chamba está primero. Si tienes un concierto, una premier de cine, un date… la chamba es primero. Así vivimos los publicistas, le guste a quien le guste, le pese a quien le pese.

Es, simplemente, una costumbre bien aprendida/aprehendida.

Y esto viene a colación, por otra costumbre que me encanta de nosotros los publicistas: ver feo a los contendientes en los pitches.

Antes de toda esta avalancha de pendientes, nos invitaron a un pitch donde, como pasa a veces, nos dan el brief a todos al mismo tiempo. (Hay ocasiones en que dan el brief agencia por agencia)

Quienes me conocen, saben que soy bastante amiguero; suelo llevarme bien con mucha gente y me gusta encontrarme con viejas amistades. Justo por esta razón, me desconcertó la reacción de ambas agencias, cuando un par de viejos amigos y yo, nos saludamos cordial y efusivamente. En ambos bandos, las miradas fueron fulminantes.

Sin decir nada, los rostros de los tarados que nos acompañaban gritaban “No intimes con el enemigo”. Así… ¡tal cual como en “el Zorro y el Sabueso”!

Yo les respondo: NO MAMEN. Antes que publicistas, somos adultos. Antes que adultos, somos caballeros… y si no conocen a tanta gente, no es mi pedo.

Que gane la mejor creatividad para la marca y para el consumidor.

Que la gente de agencias tenga la misma madurez que tenemos los “inmaduros” de la agencia cuando nos encontramos en un pitch.

AMIGOS QUE ME ENCONTRÉ EN EL PITCH, ¡LA MEJOR DE LAS SUERTES!

(Ah, sí… desear suerte, de corazón, también es otra costumbre que me gusta)

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